A pesar de los mensajes de texto que varios victorienses recibieron desde un teléfono con característica de Buenos Aires llamando a no concurrir a la fiesta, y a diferencia de la primera noche, en esta oportunidad fue el público de las siete colinas el que acompañó en un excelente número el desarrollo de la segunda jornada del carnaval más divertido del país, en la que la casi totalidad de las expresiones dieron un salto cualitativo respecto de la noche inicial.
Además, se contó con la participación de “Taras Bulba” (que llegó desde Ghana, podríamos decir), varias máscaras más que en la noche anterior, nuevamente muchos jóvenes en Terror do Cosro, y un carrusel con continuidad y una notable mejora en el sonido.