Luego de la primera noche de corsos una fuerte polémica se desató en las siete colinas sobre la fiesta mayor de la ciudad, especialmente a partir de que la cantidad de personas que concurrió no era la esperada. Por un lado se planteó que el carnaval fue “un desastre”, por otro que las expresiones lucieron mucho mejor que en la mayoría de las noches iniciales de los años anteriores, casi nos atreveríamos a decir que en la última década.
En las redes sociales la polémica avanzó sobre la pérdida de nuestras tradiciones, sin embargo el juego con espuma fue importante en la noche inaugural, hubo varias máscaras sueltas (menos que en otras oportunidades, es cierto) e incluso un “toro salvaje”… pero quienes vieron la primera noche a través de la televisión, la web, los diarios y las redes sociales en general coincidían en que les sorprendían los trajes y varias carrozas. En relación a los farolitos de colores… bueno, basta sacar una foto con un celular para darse cuenta que la nueva iluminación es un acierto. Además, hace varios años que los farolitos de colores no son la principal característica del corso, y las lámparas incandescentes no se fabrican más desde hace tres años, y desde hace dos está prohibida su venta.
Como toda polémica, no hay nada mejor que ser testigo directo de aquello que se critica para saber con quién se está de acuerdo. De ahí que la posibilidad de adquirir la entrada con un 25% de descuento se convierte en una invitación tentadora, que de tener una buena respuesta por parte del público se mantendría en las siguientes noches.
Como se sabe, las anticipadas pueden adquirirse en las sedes de Envitur (San Martín 45) y los clubes Sarmiento, El Porvenir, Newell’s y Sportivo, además de en “Lo Coli Frutos” en el Quinto Cuartel.
La cita es nuevamente a las 22:30 en el circuito del parque Ramírez, y desde la organización se anunció que se tendría en cuenta la puntualidad, por lo que se invitaba al público a concurrir unos minutos antes de la hora fijada.
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