El arma estaba en poder de un hombre con domicilio en Rosario, y si bien no trascendió información en ese sentido es importante recordar que es habitual que cazadores furtivos provenientes de la vecina provincia se internen en campos del departamento o departamentos vecinos con el objeto de cazar distinto tipo de animales (liebres, perdices, etc.) actividad que actualmente está fuera de temporada.
Muchos de estos cazadores, cuando carecen de la documentación de sus armas, no realizan los trámites correspondientes al permiso de caza, no respetan la temporada fijada para esta actividad, y en la mayoría de los casos tampoco cuentan con permiso del propietario de las tierras a las que ingresan para tomar sus presas, siendo este un tema sobre el que la Policía realiza controles casi todos los fines de semana, a través de la brigada de Delitos Rurales.