“Plantarse o te plantan, ese es el costo del mandato machista”

Con la colaboración especial para LT39 de Ignacio Meregoni Pelozzi.

Ximena Arregui

Interrogar las formas de la masculinidad para analizar una salida del machismo y sus privilegios es la finalidad del taller “Macho menos”, que se dicta todos los martes de marzo de 18 a 20 hrs. y así lo explica Ximena Arregui: El título busca llamar la atención de los hombres.

Ante los avances del feminismo, la masculinidad ya no admite indiferencia. La integración a los temas del taller es compleja en su proceso porque roza mucho la vida privada, juega con la identidad y trabajar con la masculinidad es provocativo. Muchos demuestran entusiasmo, pero luego no participan, admitió Ximena que da la posibilidad de ayudar a los indecisos a que puedan expresarse en un taller virtual.

El machismo no discrimina identidades, se lo puede encontrar en varones, mujeres, travestis”, aseguró Ximena, quien también se desempeña como trabajadora social en un centro municipal del área de Género y Diversidad en Granadero Baigorria y agregó sin importar la inclinación sexual: “El solo hecho de estar en un barrio de emergencias, es plantarse o te plantan, ese es el costo del mandato machista. Las consecuencias de ese accionar son mínimamente objeto de burlas”.

¿De qué habla el varón en sus encuentros? ¿Dicen algo sobre sus privilegios?”-indicó la especialista en masculinidad. En su taller se busca ayudar con la iniciativa propia. Sus nueve años de estudio le sirven para dar un marco y ordenamiento a la temática, sin embargo, para esta joven mujer y feminista, la teoría va por la tangente y se enfoca en el relato en primera persona de los protagonistas.

El macho viene perdiendo adherentes. Lo que no consultaste es un contrato de por vida. Salirte no es imposible”, sintetizó Arregui que lejos está de querer enjuiciar la conducta del varón.

La ausencia del hombre para poder intervenirse en su propio campo incidió sobremanera en la acción de llevar adelante los encuentros. Asimismo, cuando Ximena escucha a los varones decir: “Yo no uso una chomba rosa porque si no mis amigos me dicen que entrego la cola”. Cuando el hombre queda expuesto ante la mirada de otro, ahí pasa a estar feminizado, porque la acción es ser: masculino o femenino, y lo femenino, al ser desigual, es sujeto de discriminación.

Problemáticas de este estilo se incorporan al taller como preguntar: ¿Sos hombre? Plantearse qué sos y salir de lo recibido. Poner signos de interrogación en las premisas con las cuales te criaste, tu historia, los discursos…- comentó Arregui con la idea clara de desnaturalizar.

Haciendo un mea culpa sobre el feminismo dijo que “ese nosotras versus ellos no lleva a nada. Afortunadamente, se está instalando que el movimiento feminista es por la equidad. Producto de la real opresión que hay con las mujeres en su historia, por la negativa de ocupar espacios públicos, salimos a la calle, en cambio a los hombres no los desespera porque ya tiene ganada la calle”. Frente a ese panorama concluyó que no ve una movilización en términos de magnitud entre varones o llevando pañuelos.

Al trazar la frase que muchos hombres declaran que gracias a su esposa o novia descubrieron cómo ser hombres replicó es lo mismo que el detrás de todo gran hombre hay una gran mujer. Con ello se vuelve al cuidado de lo femenino, a la mujer que enseña. Estamos todos en la misma, yo no soy la jefa, no corto el bacalao. Vamos todos– sentenció esta luchadora de derechos.  

Por último, comentó que le diría a un machista si se lo cruza en la calle.“¿Qué se le dice a ese machista?”Repitió varias veces Ximena y se rió mientras pensaba con la vista puesta en el techo. “Te compadezco. Creo que diciéndole eso lo descolocás”.

Para mayor información sobre el taller se pueden contactar al e-mail: [email protected].




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